La Biblia infunde nueva vida, 3 de febrero
Siendo renacidos... por la
palabra de Dios que vive y permanece para siempre. 1 Pedro 1:23. DNC 42.1
En la Biblia se revela la
voluntad de Dios. Las verdades de la Palabra de Dios son la expresión del
Altísimo. El que convierte esas verdades en parte de su vida llega a ser en
todo sentido una nueva criatura. No recibe nuevas facultades mentales; en cambio,
desaparecen las tinieblas que debido a la ignorancia y el pecado entenebrecían
su entendimiento. “Te daré un corazón nuevo” quiere decir: “Te daré una mente
nueva”. Al cambio de corazón acompaña siempre una clara convicción del deber
cristiano, y la comprensión de la verdad. El que con oración da atención
estricta a las Escrituras tendrá conceptos claros y juicios sanos, como si al
volverse hacia Dios hubiera alcanzado un plano superior de inteligencia. DNC 42.2
La Biblia contiene los
principios que cimentan la verdadera grandeza, la verdadera prosperidad, se
trate del individuo o del país. La nación que permite la libre circulación de
las Escrituras brinda oportunidades para que la mente de la gente se desarrolle
y amplíe. La lectura de las Escrituras hace brillar la luz en medio de las
tinieblas. Cuando se escudriña la Palabra de Dios, se encuentran verdades
vivificadoras. En la vida de aquellos que siguen sus enseñanzas habrá una
corriente invisible de felicidad que beneficiará a todos aquellos con quienes
lleguen a relacionarse. DNC 42.3
Millares de personas han sacado
agua de esas cisternas de vida, sin embargo el caudal no ha disminuido.
Millares han tomado al Señor como ejemplo, y al contemplarlo han sido
transformados a su imagen. Su espíritu arde en su interior cuando hablan de su
carácter y revelan lo que Cristo hizo por ellos y cuánto significan para él...
Miles más pueden entregarse a la tarea de escudriñar los misterios de la
salvación... Cada nueva búsqueda revelará algo de más profundo interés que lo
que hasta entonces se había descubierto.* DNC 42.4
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