Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo 25, 2019

Los resultados de la obediencia a las leyes físicas

Los resultados de la obediencia a las leyes físicas, 26 de mayo   Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. Deuteronomio 6:1-2.       Se nos enseña en este pasaje que la obediencia a los requerimientos de Dios coloca al obediente bajo las leyes que controlan el ser físico. Los que quieren preservar su salud deben subyugar todos los apetitos y las pasiones. No deben dar rienda suelta a las pasiones concupiscentes ni al apetito desenfrenado, pues han de estar bajo el control de Dios, y sus facultades físicas, mentales y morales han de ser tan sabiamente empleadas como para que el mecanismo del cuerpo permanezca funcionando bien.      

RED ADVENIR TELEVISION Quinta Transmisión Batallas de Fe Puerto Rico Facebook

via IFTTT

RED ADVENIR TELEVISION Cuarta transmisión Batallas de Fe Puerto Rico Facebook

via IFTTT

Los resultados de la obediencia a las leyes físicas

Los resultados de la obediencia a las leyes físicas, 26 de mayo Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados.  Deuteronomio 6:1-2 .   EJ 154.1 Se nos enseña en este pasaje que la obediencia a los requerimientos de Dios coloca al obediente bajo las leyes que controlan el ser físico. Los que quieren preservar su salud deben subyugar todos los apetitos y las pasiones. No deben dar rienda suelta a las pasiones concupiscentes ni al apetito desenfrenado, pues han de estar bajo el control de Dios, y sus facultades físicas, mentales y morales han de ser tan sabiamente empleadas como para que el mecanismo del cuerpo permanezca funcionando bien.   EJ 154.2 S