Repasemos las bondades de Dios, 16 de febrero
El que sacrifica alabanza me
honrará; y al que ordenare su camino, le mostraré la salvación de Dios. Salmos 50:23. ATO 59.1
[Dios] desea que apreciemos el
gran plan de la salvación, que lleguemos a comprender nuestro elevado
privilegio como pueblo de Dios y que caminemos delante de El en obediencia, con
agradecido reconocimiento. Desea que le sirvamos en novedad de vida, con alegría
todos los días. Anhela que la gratitud surja de nuestros corazones porque
tenemos acceso al propiciatorio, el trono de la gracia; porque nuestros nombres
están escritos en el libro de la vida del Cordero; porque podemos echar toda
nuestra solicitud sobre El, quien cuida de nosotros. Nos anima a regocijarnos
porque somos la herencia del Señor, porque la justicia de Cristo es el manto de
sus santos y porque tenemos la bendita esperanza del pronto regreso de nuestro
Salvador. ATO 59.2
Alabar a Dios en plenitud y con
sinceridad de corazón es un deber tan sagrado como orar. Debemos mostrar a
todas las inteligencias celestiales que apreciamos el amor maravilloso de Dios
por la humanidad caída y que estamos esperando bendiciones más grandes y aún
mayores de su infinita plenitud. Necesitamos hablar de los capítulos preciosos
de nuestra experiencia mucho más de lo que lo hacemos. Después de un
derramamiento especial del Espíritu Santo, nuestro gozo en el Señor y nuestra
eficiencia en su servicio aumentará grandemente al hacer el recuento de sus
bondades y de sus obras maravillosas en favor de sus hijos. ATO 59.3
Tal testimonio tendrá
influencia sobre otros. No podemos emplear medio más efectivo para ganar almas
para Cristo. Y nuestro amor debe mostrarse no solamente en palabras sino en
hechos, en el ministerio y sacrificio personales. Cristo dice: “No todo el que
me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la
voluntad de mi Padre que está en los cielos”. Mateo 7:21. ATO 59.4
En su oración a su Padre dijo
de sus discípulos: “Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al
mundo”. Juan 17:18... ATO 59.5
Y por el Espíritu Santo nos
advierte mediante el apóstol Pedro: “Cada uno según el don que ha recibido,
minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de
Dios”. 1 Pedro 4:10. ATO 59.6
Dios desea que se cumplan en
nosotros los propósitos de su gracia. Por el poder de su amor y mediante la
obediencia, el hombre caído, un gusano en el polvo, debe ser transformado y
capacitado para ser miembro de la familia celestial, compañero de Dios, de Cristo
y de los santos ángeles a través de las edades eternas. El Cielo triunfará,
porque los lugares dejados vacantes por Satanás y su hueste serán ocupados por
los redimidos del Señor.—Manuscrito 21, del 16 de febrero de 1900, “La
manifestación del amor de Dios”.* ATO 59.7
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