Los miembros de la iglesia, 18 de febrero
Así que, según tengamos
oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe. Gálatas 6:10. DNC 57.1
En cierto sentido especial,
Cristo ha impuesto a su iglesia la obligación de velar por los miembros
necesitados de la misma. El permite que sus pobres estén dentro de los límites
de cada iglesia. Estos siempre estarán entre nosotros, y Cristo nos impone la
responsabilidad personal de velar por ellos. Tal como los miembros de una
familia se cuidan unos a otros, atendiendo a los enfermos, sosteniendo a los
débiles, enseñando al ignorante, adiestrando al inexperto, los “de la familia
de la fe” deben velar por los hermanos necesitados y desvalidos. DNC 57.2
Cada iglesia tiene la
obligación de hacer arreglos cuidadosos y juiciosos para atender a los pobres y
enfermos de la misma. DNC 57.3
Cualquier muestra de
negligencia de parte de los que pretenden ser seguidores de Cristo, o cualquier
descuido en lo que respecta a aliviar las necesidades de un hermano o hermana
que lleva el yugo de la pobreza o aflicción, se registra en el libro de los
cielos como si hubiera sido una afrenta hecha a Cristo en la persona de sus
santos. ¡Qué arreglo de cuentas hará el Señor con muchos, muchísimos que
presentan las palabras de Cristo a los demás, pero no manifiestan tierna
compasión y consideración por un hermano en la fe que tiene menos suerte y
éxito que ellos mismos! DNC 57.4
Un verdadero cristiano es amigo
de los pobres. Trata con su hermano atribulado y desventurado como si fuera una
planta delicada y sensible. Dios quiere que sus obreros procedan como
mensajeros de su amor y misericordia entre los enfermos y afligidos. El nos
mira para ver cómo nos tratamos entre nosotros, para ver si reflejamos a Cristo
en nuestra conducta con los demás, sean éstos encumbrados o humildes, ricos o
pobres, libres o siervos. DNC 57.5
No hay discusión en lo que
respecta a los pobres del Señor. Hay que ayudarlos en cualquier caso que tienda
a su beneficio.* DNC 57.6
Comentarios
Publicar un comentario