Ir al contenido principal

La religión en el hogar


La religión en el hogar, 21 de marzo

Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él. Proverbios 22:6. ATO 92.1
Las influencias educativas de la vida hogareña constituyen un poder decisivo para el bien o para el mal. Estas influencias en muchos aspectos son silenciosas y graduales, pero si se las ejerce en favor de lo correcto, son de gran valor. Cristo vino a este mundo para ser nuestro modelo, para mostrar por precepto y por ejemplo los caracteres que deben tener todos los que componen la familia de Dios. Vino a bendecir y a salvar a la raza humana, y a elevar a los hombres y las mujeres para que sean hijos e hijas de Dios. Por esto se humilló a sí mismo descendiendo paso a paso desde la más elevada hasta la más humilde de las posiciones. ATO 92.2
En los concilios del cielo se decidió que la madre del Redentor debía ser una virgen pura y piadosa, aunque pobre en lo que a riquezas terrenales concernía. Se eligió el despreciado villorrio de Nazaret para que fuera su hogar. José, su padre terrenal, era un carpintero, y quien dispuso que cada joven en Israel aprendiera un oficio, El mismo aprendió el oficio de carpintero. Nadie debe avergonzarse de una pobreza honesta. Durante treinta años Cristo estuvo sometido a sus padres, y mediante el trabajo de sus manos ayudó a sustentar a su familia. De esta manera enseñó que el trabajo no es degradante sino que constituye un honor, y que es deber de todo hombre ocuparse en el trabajo útil y honrado... ATO 92.3
Es una tarea solemne y seria cuidar de aquellos por quienes Cristo murió, enseñar a los hijos a no malgastar sus afectos en las cosas de este mundo, a no disipar tiempo y esfuerzo en lo que es menos que nada. Las madres deben ser alumnas de la escuela de Cristo a fin de educar correctamente a sus hijos. La madre cristiana dedicará mucho tiempo a la oración, porque es en el hogar donde los hijos deben aprender a ser leales al gobierno de Dios. Han de ser enseñados con paciencia y longanimidad. Las burlas y los reproches apasionados nunca producen reforma. Cometen un grave pecado los padres y madres que, mediante su propio ejemplo, enseñan a sus hijos a dar rienda suelta a su mal genio, cediendo ellos mismos a sus arranques temperamentales; y los educan con métodos equivocados. Se ha de disciplinar a los hijos en forma tal que los capacite para ocupar su lugar en la familia de los cielos... ATO 92.4
Las madres que han criado sabiamente a sus hijos sienten el peso de la responsabilidad no sólo por sus propios hijos sino también por los hijos de los vecinos. Los sentimientos de simpatía de una verdadera madre se manifiestan en favor de todos aquellos con quienes entra en contacto. Con esfuerzo decidido trata de hacer volver a Cristo a las almas extraviadas. El poder de Jesús la capacita para hacer mucho. Aquellos que no tienen hijos tienen también responsabilidades. En la mayoría de los casos pueden recibir en sus hogares a niños que han quedado huérfanos y sin hogar. A estos niños pueden educarlos por amor de Cristo para que practiquen las virtudes que son tan necesarias en nuestro mundo.—Manuscrito 34, del 21 de marzo de 1899, “La vida de hogar”.* ATO 92.5

Comentarios

Entradas populares de este blog

Es santa, justa y buena

Es santa, justa y buena, 3 de febrero De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.  Romanos 7:12 .   HHD 42.1 Como supremo Gobernante del universo, Dios ha establecido leyes para el gobierno no sólo de todos los seres vivientes, sino de todas las operaciones de la naturaleza. Todo, grande o chico, animado o inanimado, está sometido a leyes fijas que no pueden pasarse por alto. No hay excepciones a esta regla; porque nada que haya hecho la Mano divina ha sido olvidado por la Mente divina... Solamente al hombre, la obra culminante de su creación, le ha dado Dios conciencia para comprender los requerimientos sagrados de la ley divina, y un corazón capaz de amarla como santa, justa y buena; y del hombre se requiere pronta y perfecta obediencia.— The Signs of the Times, 15 de abril de 1886 .   HHD 42.2 Este prohíbe toda opresión de parte de los padres y toda desobediencia de parte de los hijos. El Señor abunda en bondad, misericordia y verdad. Su

NIMER SIMEÓN MONTES: DIETA PLANA