La inversión más provechosa, 21 de
marzo
Te
alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y
mi alma lo sabe muy bien. Salmos 139:14. AFC
86.3
La
vida tan solo se nos da transitoriamente: y todos debiéramos hacernos la
pregunta: ¿Cómo puedo invertir mi vida de modo que rinda el mayor provecho
posible? La vida es valiosa únicamente si la empleamos para el beneficio de
nuestros prójimos y la gloria de Dios. El cultivo cuidadoso de las facultades
con que el Creador nos ha dotado nos capacitará para la utilidad aquí y la vida
eterna en el mundo venidero. AFC 86.4
El
tiempo bien empleado es el que se dedica al establecimiento y conservación de
la buena salud física y mental... Es fácil perder la salud, pero es difícil
recuperarla... AFC 86.5
No
podemos permitirnos el empequeñecer o dañar una sola función de la mente o
del cuerpo por excesivo trabajo o por el abuso de cualquier parte de la
maquinaria viviente. Tan ciertamente como lo hagamos, sufriremos las
consecuencias. Nuestro primer deber para Dios y nuestros prójimos es
desarrollar todas nuestras facultades. Debiera cultivarse hasta el máximo grado
de perfección cada facultad con que el Creador nos ha dotado... Se necesita la
gracia de Cristo para refinar y purificar la mente; esta voluntad nos capacita
para ver y corregir nuestras deficiencias y para mejorar lo que es excelente en
nuestro carácter. Esta obra, efectuada en nosotros por la fortaleza y nombre de
Jesús, será de más beneficio para la sociedad que cualquier sermón que podamos
predicar... AFC 86.6
Hay
pocos todavía que se han dado cuenta lo suficiente como para comprender cómo
sus hábitos de alimentación tienen que ver con su salud, su carácter, su
utilidad en este mundo y su destino eterno. El apetito siempre debiera estar
sometido... El cuerpo debiera ser siervo de la mente, y no la mente del cuerpo.
Todos debieran entender en cuanto a su organismo físico lo que el salmista pudo
decir: “Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente he sido formado”.—The
Review and Herald, 23 de septiembre de 1884. AFC
87.1
Comentarios
Publicar un comentario