Plena provisión para el perdón, 18 de marzo
Cercano está Jehová a los
quebrantados de corazón; y salvará a los contritos de espíritu. Salmos 34:18. NEV 85.1
No penséis que porque habéis
cometido errores tenéis que estar siempre bajo condenación, porque esto no es
necesario. ... NEV 85.2
¿Miraremos a nuestros pecados,
y comenzaremos a quejarnos, y a decir: “He hecho mal y no puedo acudir a Dios
con confianza”? ¿No dice la Biblia: “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel
y justo para que nos perdone nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad”? 1 Juan 1:9. Es bueno que comprendamos el terrible
carácter del pecado. Fué el pecado el que hizo que Cristo sufriera la muerte
ignominiosa del Calvario. Pero mientras debemos comprender que el pecado es
algo terrible, no debiéramos prestar atención a la voz del adversario, quien
dice: “Has pecado, y no tienes derecho de reclamar las promesas de Dios”.
Debierais decirle al adversario: “Escrito está ‘Abogado tenemos para con el
Padre, a Jesucristo el justo’ 1 Juan 2:1”. ... NEV 85.3
El salmista dice: “Mi pecado te
declaré, y no encubrí mi iniquidad. Confesaré, dije, contra mí mis rebeliones a
Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado”. Salmos 32:5. ... Esta es la clase de
experiencia que nosotros debiéramos tener.—Carta 97, 1895, pp. 8-10. NEV 85.4
David fué perdonado de sus
transgresiones porque humilló su corazón delante de Dios en arrepentimiento y
contrición de alma, y creyó que se cumpliría la promesa de que Dios perdonaría.
Confesó su pecado, se arrepintió y se convirtió. En el arrobamiento que le
producía la seguridad del perdón, exclamó: “Bienaventurado aquel cuyas
iniquidades son perdonadas, y borrados sus pecados. Bienaventurado el hombre a
quien no imputa Jehová la iniquidad”. Salmos 32:1, 2. La bendición viene a causa del
perdón; el perdón viene por la fe de que el pecado confesado, y del cual la
persona se ha arrepentido, es llevado por el gran Portador del pecado. Así, de
Cristo proceden todas nuestras bendiciones. Su muerte es su sacrificio
expiatorio para todos nuestros pecados. El es el gran Medio a través del cual
recibimos la misericordia y el favor de Dios.—Manuscrito 21, 1891. NEV 85.5
Comentarios
Publicar un comentario