Hay maravillas en la ley de Dios, 19 de marzo
Abre mis ojos, y miraré las
maravillas de tu ley. Salmos 119:18. FV 86.1
“Jesucristo es la gloria de la
ley. Los brillantes rayos del Sol de Justicia deben reflejarse en sus
mensajeros y alumbrar la mente de los pecadores para que sean inducidos a
decir, como el salmista, ‘Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley.’ FV 86.2
“Muchos no disciernen las
maravillas que encierra la ley de Dios. No han contemplado lo que le fue
revelado a Moisés cuando pidió: ‘Muéstrame tu gloria.’ Dios reveló a Moisés su
carácter.”—Manuscrito 21, 1891. FV 86.3
“La ley del cielo es siempre
misericordiosa, bondadosa, tierna y ennoblecedora.”—Carta 42, 1893. FV 86.4
“La pisoteada ley de Dios ha de
ser ensalzada delante de la gente. Tan pronto como ésta se vuelva con fervor y
reverencia a las Santas Escrituras, la luz del cielo le revelará cosas
admirables en cuanto a la ley de Dios.... Las verdades que resultaban demasiado
profundas para intelectos gigantescos son comprendidas por niños en Cristo.”—Joyas de los Testimonios 2:130. FV 86.5
“No debemos considerar a Dios
como un ser que está deseando castigar al pecador por sus pecados. El pecador
mismo se acarrea su castigo. Sus propias acciones crean una cadena de
circunstancias que conducen a ese resultado. Cada transgresión reacciona sobre
el pecador, obra en él un cambio de carácter y lo hace más propenso a incurrir
en una nueva transgresión. Al escoger el pecado, los hombres se separan de
Dios, cortan ellos mismos el canal de bendiciones y el resultado seguro es la
ruina y la muerte.”—The S.D.A. Bible
Commentary 6:1085. FV 86.6
Comentarios
Publicar un comentario