En la mina hay que excavar profundo, 9 de abril
Y éstos eran más nobles que los
que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud,
escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así. Hechos 17:11. RP 110.1
Es bueno y conveniente leer la
Biblia. Sin embargo, nuestra responsabilidad no finaliza allí, puesto que
debemos investigar en sus páginas. El conocimiento acerca de Dios no se
consigue sin esfuerzo mental, y sin ferviente súplica de la sabiduría que nos
permita separar el grano sano de la doctrina verdadera contaminada por el
hombre y Satanás. El diablo y su confederación humana se han propuesto mezclar
la paja del error con el trigo de la verdad. Con diligencia debemos rastrear
los tesoros escondidos, y pedir sabiduría celestial para distinguir las
invenciones humanas de los mandamientos divinos. El Espíritu Santo capacitará a
los buscadores sinceros para que puedan hallar las preciosas verdades
relacionadas con el plan de la redención. RP 110.2
Deseo que todos entiendan bien
que un estudio ocasional de la Escrituras no es suficiente. Debemos investigar
con todo lo que la expresión implica. El minero explora la tierra con avidez
para hallar las vetas de oro. Del mismo modo, debemos rastrear los tesoros
escondidos de la Palabra de Dios que Satanás ha tratado de ocultar del hombre
desde hace tanto tiempo. El Señor dijo: “El que quiera hacer la voluntad de
Dios, conocerá si la doctrina es de Dios”. Juan 7:17. RP 110.3
La Palabra de Dios es verdad y
luz. Es como una lámpara que guía nuestros pasos hacia los portales de la
ciudad de Dios. Por esta razón, Satanás realiza esfuerzos tan desesperados para
poner tropiezos en el sendero trazado para que transiten por él los redimidos
del Señor. Usted no debe llevar sus ideas a la Biblia y hacer de sus opiniones
el centro en torno al cual la verdad se define. Al llegar a la puerta de la
investigación, con humildad hay que deponer todas las ideas personales, y con
un corazón contrito, con oración sincera y el yo escondido en Cristo hemos de
buscar la sabiduría que procede de Dios. Porque concierne a su bienestar
personal y eterno, usted debe sentir que necesita la verdad revelada que
proviene de Dios. La Biblia es la guía orientadora que lo ayudará a encontrar
las huellas a la vida eterna. Tiene que desear de lo alto todo aquello que le
permita conocer la voluntad y los caminos del Señor.—Fundamentals of
Christian Education, 307, 308. RP 110.4
Comentarios
Publicar un comentario