Enseñanzas
profundas, 14 de febrero
Los
alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este
hombre! Juan 7:46. AFC
52.1
Se
dice de las enseñanzas de Jesús: “Gran multitud del pueblo le oía de buena
gana”. Marcos 12:37. “Jamás hombre alguno ha hablado
como este hombre”, declararon los alguaciles enviados para prenderle. Sus
palabras consolaban, fortalecían y bendecían a los que anhelaban esa paz que
solo él puede dar. ¡Oh cuán tierno y tolerante era Cristo! ¡Cuán llenas de
compasión y ternura fueron sus lecciones para los pobres, los afligidos y los
oprimidos!... AFC 52.2
Sus
ilustraciones fueron tomadas de las cosas de la vida diaria, y tenían en sí una
maravillosa profundidad de significado. Las aves del aire, los lirios del
campo, la semilla, el pastor y las ovejas: con ellos ilustró Cristo verdades
inmortales; y de allí en adelante, cuando sus oyentes veían esas cosas de la
naturaleza, recordaban sus palabras... AFC 52.3
Las
palabras de Cristo, tan consoladoras y animadoras para los que las escucharon,
son también para nosotros hoy día. Así como un fiel pastor conoce y cuida a sus
ovejas, así Cristo cuida a sus hijos. Conoce las pruebas y dificultades que
rodean a cada uno... AFC 52.4
Cristo
ha pesado cada aflicción humana, cada dolor humano. Ha llevado el peso del yugo
de cada alma que quiere llevar su yugo con él. Conoce los dolores que sentimos
en lo profundo de nuestro ser, y que no podemos expresar. Si ningún corazón
humano simpatiza con nosotros, no necesitamos sentir que quedamos sin simpatía.
Cristo conoce, y dice: Miradme, y vivid “Venid a mí todos los que estáis
trabajados y cargados, y yo os haré descansar”. Mateo 11:28. He soportado vuestros pesares y
llevado vuestros dolores. Encontráis la más profunda y rica simpatía en el
tierno y compasivo amor de vuestro Pastor.—The Review and Herald, 18 de mayo
de 1897. AFC 52.5
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