Ir al contenido principal

Dios guía a sus hijos


Dios guía a sus hijos, 4 de abril

Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos. Salmos 32:8. ATO 106.1
Mi querido hermano: quisiera escribirle tan claramente como sea posible. Pensé que lo había hecho así en mi carta anterior. En aquella oportunidad le presenté la situación tan clara y francamente como pude hacerlo, y me siento incapaz de escribirle en forma más definida de lo que lo hice en mi carta en la que le especificaba los detalles. ATO 106.2
El Señor no proporciona luz en forma tal que deje al destinatario imposibilitado de caminar por fe. “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Hebreos 11:1. No se ha trazado una línea definida que tengamos que seguir. Necesitamos orar y velar en oración, orando y confiando siempre. Mi hermano, debe buscar al Señor a fin de conocer cuál es su deber. ATO 106.3
Nunca estuve más segura en relación con cualquier medida que hayamos tomado, de que la mano del Señor estuvo en la selección de esta propiedad [para el colegio de Avondale, Australia]. Debemos avanzar ahora de acuerdo con la providencia de Dios que abre el camino, y construir nuestro hospital... Debemos edificar un sanatorio cerca de Sidney, pero no dentro de la ciudad. Hawkesbury es el lugar que estamos considerando para su ubicación. No nos proponemos tener una institución grande, sino un edificio sencillo y apropiado en algún lugar tal como Hawkesbury. Podemos entonces tener sucursales establecidas en Sidney, Newcastle y otros lugares. Esta es la forma como el Señor quisiera que hagamos las cosas. No es su plan que levantemos una cantidad de edificios en un solo centro, tal como se hizo en Battle Creek. Nuestra obra debe extenderse sobre un amplio territorio. Debemos avanzar lenta, segura y sólidamente. Damos muchos rodeos para todas las cosas. Necesitamos economizar, porque es la única forma en la que podremos avanzar. El Sanatorio de Sidney ha estado esperando oír de ustedes, pero a causa de cómo se han expresado, no podemos decirles “vengan” hasta que sientan que es su deber hacerlo. Cuando sientan que deben desprenderse de Africa, estaremos preparados para recibirlos. El Señor está dispuesto a escuchar nuestras peticiones y debiéramos permitirle que obre en la forma que lo vea mejor. No tenemos el propósito de esperarlos a ustedes o a cualquier otro si la Providencia nos abre el camino para conseguir un sitio para nuestro sanatorio, aunque todavía no tenemos los medios. ATO 106.4
Usted dice que el doctor Kellogg le escribió que si yo lo autorizo a juntar cinco mil dólares él lo hará. El me escribió que podría juntar cinco mil dólares además de los primeros cinco mil, pero ¿por qué no le digo “hágalo”? No me está permitido decirle a ningún hombre lo que debe hacer o dejar de hacer. Expongo nuestra situación tal como el Señor me ha indicado que lo haga, pero no tengo libertad de ir más allá.—Carta 63, del 4 de abril de 1899, dirigida a Juan Wessells y señora, quienes se contaron entre los primeros creyentes en Africa del Sur.* ATO 106.5

Comentarios

Entradas populares de este blog

NIMER SIMEÓN MONTES: DIETA PLANA

Es santa, justa y buena

Es santa, justa y buena, 3 de febrero De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.  Romanos 7:12 .   HHD 42.1 Como supremo Gobernante del universo, Dios ha establecido leyes para el gobierno no sólo de todos los seres vivientes, sino de todas las operaciones de la naturaleza. Todo, grande o chico, animado o inanimado, está sometido a leyes fijas que no pueden pasarse por alto. No hay excepciones a esta regla; porque nada que haya hecho la Mano divina ha sido olvidado por la Mente divina... Solamente al hombre, la obra culminante de su creación, le ha dado Dios conciencia para comprender los requerimientos sagrados de la ley divina, y un corazón capaz de amarla como santa, justa y buena; y del hombre se requiere pronta y perfecta obediencia.— The Signs of the Times, 15 de abril de 1886 .   HHD 42.2 Este prohíbe toda opresión de parte de los padres y toda desobediencia de parte de los hijos. El Señor abunda en bondad, misericordi...