Ir al contenido principal

Poder para vencer


Poder para vencer, 16 de marzo

Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres. Tito 2:11. ATO 87.1
Estoy velando y esperando el regreso del Señor. No solamente tengo que esperar, velar y orar sino que también debo trabajar con la mayor diligencia. Todas las acciones de nuestra vida, nuestras transacciones comerciales con nuestros prójimos, deben ser regidas por la ley de Dios, y bajo ninguna circunstancia debemos apartarnos de la verdad y la justicia en nuestro trato con los demás. El Señor no tolerará los pecados de ningún hombre que agravie a su prójimo. Con los rostros vueltos hacia el cielo, elevando nuestras peticiones a Dios, desarrollando un amor desinteresado por nuestros prójimos a causa de nuestro supremo amor a Cristo Jesús, quien los compró con su propia sangre, es como nos elevamos por encima de las tentaciones más gravosas y sutiles. En la humilde dependencia de Dios están nuestra seguridad y poder. “Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de él es mi esperanza”. Véase Salmos 62:543:5... ATO 87.2
En todas las circunstancias debemos tratar a aquellos con quienes nos relacionamos, que son de condición humilde, con gran deferencia y respeto, porque tienen muy poco de lo que hace feliz la vida, y porque necesitan ayuda. Las almas son demasiado preciosas como para ser tratadas en forma descuidada. Son la posesión adquirida de Dios. Aquellos a quienes pasamos por alto como inferiores. el Señor los colocará en posiciones elevadas si confían en El. ATO 87.3
La gracia de Dios alcanza a los hombres tales como son, y actúa como agente educador usando todos los principios de los cuales depende una educación multifacética. La influencia constante de la gracia de Dios adiestra al alma de acuerdo con los métodos de Cristo, obrando sobre cada pasión impetuosa, sobre todo rasgo de carácter defectuoso, mediante la influencia modeladora del Espíritu de Cristo, hasta que un nuevo poder motivador llegue a ser impulsado por el Espíritu Santo de Dios, de acuerdo a la semejanza del modelo divino. ATO 87.4
Nunca olvide que los pensamientos se traducen en acciones. Las acciones repetidas forman los hábitos, y los hábitos forman el carácter. Por lo tanto, si se presta atención a las cosas pequeñas no hay razón para temer que las cosas grandes lleguen a mancharse y corromperse. ATO 87.5
La Biblia debe ser la regla de conducta de la vida. Resulta pasmoso a los ojos del universo que los hombres que enseñan la Palabra no siempre practiquen la verdad. Pocos comprenden qué significa ser completos en Cristo Jesús, la voluntad revelada de Dios. Su Palabra no resulta deshonrada cuando se la introduce en la vida práctica para formar hábitos que desarrollarán el carácter... La mansedumbre cristiana abrirá caminos por todas partes y se salvarán almas preciosas para vida eterna. No tenemos ahora tiempo que perder consultando con la carne; debemos aferramos del poder espiritual de Dios y realizar las reformas antes que sea para siempre demasiado tarde.—Carta 85, del 16 de marzo de 1896, dirigida a O. A. Olsen, presidente de la Asociación General.* 

Comentarios

Entradas populares de este blog

NIMER SIMEÓN MONTES: DIETA PLANA

Es santa, justa y buena

Es santa, justa y buena, 3 de febrero De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.  Romanos 7:12 .   HHD 42.1 Como supremo Gobernante del universo, Dios ha establecido leyes para el gobierno no sólo de todos los seres vivientes, sino de todas las operaciones de la naturaleza. Todo, grande o chico, animado o inanimado, está sometido a leyes fijas que no pueden pasarse por alto. No hay excepciones a esta regla; porque nada que haya hecho la Mano divina ha sido olvidado por la Mente divina... Solamente al hombre, la obra culminante de su creación, le ha dado Dios conciencia para comprender los requerimientos sagrados de la ley divina, y un corazón capaz de amarla como santa, justa y buena; y del hombre se requiere pronta y perfecta obediencia.— The Signs of the Times, 15 de abril de 1886 .   HHD 42.2 Este prohíbe toda opresión de parte de los padres y toda desobediencia de parte de los hijos. El Señor abunda en bondad, misericordi...