Manteniéndose en la luz del cielo, 4 de marzo
Porque Dios, que mandó que de
las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros
corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de
Jesucristo. 2 Corintios 4:6. ELC 72.1
Se han tomado medidas para que
la comunicación entre el Cielo y nuestras almas sea libre y abierta. El hombre
finito puede ponerse donde los rayos de luz y gloria del trono de Dios le sean
concedidos abundantemente. La luz del conocimiento de la gloria de Dios que
resplandece en el rostro de Jesucristo puede resplandecer sobre él. Él puede
colocarse donde pueda decirse de él: “Vosotros sois la luz del mundo”. Si no
fuera por la comunicación entre el cielo y la tierra, no habría luz en el
mundo. Como Sodoma y Gomorra, todos los hombres perecerían bajo el justo juicio
de Dios. Pero el mundo no ha sido dejado en las tinieblas. La longánime
misericordia de Dios todavía se extiende a los hijos de los hombres y él desea
que los rayos de luz que emanan del trono de Dios sean reflejados por los hijos
de luz... ELC 72.2
Es nuestro privilegio estar con
la luz del Cielo sobre nosotros. Así fue como Enoc caminó con Dios. No era más
fácil para Enoc vivir una vida justa de lo que lo es para nosotros en nuestros
días. El mundo de su tiempo no era más favorable para el crecimiento en gracia
y santidad de lo que lo es ahora. ELC 72.3
Mediante la oración y la
comunión con Dios Enoc pudo escapar de la corrupción que hay en el mundo a
causa de la concupiscencia. Estamos viviendo en los peligros de los últimos
días, y debemos recibir nuestra fuerza de la misma Fuente. Debemos caminar con
Dios. Se nos pide una separación del mundo, porque no podemos quedar libres de
su contaminación a menos que sigamos el ejemplo del fiel Enoc... ELC 72.4
Los que profesan la religión de
Cristo deberían comprender la responsabilidad que pesa sobre ellos. Deberían
darse cuenta que esto es una obra individual.—The Review and Herald, 9 de enero de 1900. ELC 72.5
Comentarios
Publicar un comentario