Ricas profundidades de conocimiento, 18 de julio https://ift.tt/gect10x El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta. Juan 7:17. Cuanto más seriamente apliquemos nuestra mente a la investigación de la verdad, tanto más claras aparecerán las evidencias de la verdad; y cuanto más estrechamente nos relacionemos con el Dios de toda sabiduría, entrando en comunión con el que ha creado todas las cosas, tanto más abundante será nuestro conocimiento, tanto más plenamente comprenderemos la verdad divina. Dios ha dotado misericordiosamente a los hombres con facultades intelectuales, y esas facultades deben aprovecharse sabiamente para investigar con habilidad y comprender las ricas profundidades de conocimiento que hay en el carácter, la Palabra y las obras de Dios. Dios abrirá los tesoros de su amor a los bien dispuestos y obedientes; el que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá la doctrina. Mediante la comunión con Dios obtenemos refinamiento, amplitud de miras y nos elevamos. Al que anhela el conocimiento de las cosas divinas, Dios le mostrará las maravillas ocultas que escapan a la comprensión de los que no son esclarecidos por el Espíritu de Dios. Cristo, el camino, la verdad y la vida, se dio para salvar al mundo caído, y en él están ocultos todos los tesoros de sabiduría y conocimiento. ... El gran don de la salvación ha sido colocado a nuestro alcance a un costo infinito para el Padre y el Hijo. Descuidar la salvación, es descuidar el conocimiento del Padre y el Hijo a quien Dios ha enviado.—The Review and Herald, 10 de marzo de 1891. Todos los que acuden a Cristo en busca de un conocimiento más claro de la verdad, lo recibirán. El desplegará ante ellos los misterios del reino de los cielos, y estos misterios serán entendidos por el corazón que anhela conocer la verdad. Una luz celestial brillará en el templo del alma, la cual se revelará a los demás cual brillante fulgor de una lámpara en un camino oscuro.—Palabras de Vida del Gran Maestro, 22.
Génesis 1:29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Ezequiel 4:9,11 Y tú toma para ti trigo, cebada, habas, lentejas, millo y avena, y ponlos en una vasija, y hazte pan de ellos el número de los días que te acuestes sobre tu lado; trescientos noventa días comerás de él. Y beberás el agua por medida, la sexta parte de un hin; de tiempo en tiempo la beberás
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