Ir al contenido principal

La Maravillosa Gracia de Dios


El poder del espíritu, 3 de julio https://ift.tt/4S72A3D He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto. Lucas 24:49. La presencia visible de Cristo estaba por serles quitada a los discípulos, pero iban a recibir una nueva dotación de poder. Iba a serles dado el Espíritu Santo en su plenitud, el cual los sellaría para su obra.—Los Hechos de los Apóstoles, 25. En obediencia a la orden de Cristo, aguardaron en Jerusalén la promesa del Padre, el derramamiento del Espíritu. No aguardaron ociosos. El relato dice que estaban “de continuo en el templo, alabando y bendiciendo a Dios”. También se reunieron para presentar sus pedidos al Padre en el nombre de Jesús... Extendían más y más la mano de la fe, con el poderoso argumento: “Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, quien además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros”. Romanos 8:34... Los discípulos oraron con intenso fervor pidiendo capacidad para encontrarse con los hombres, y en su trato diario hablar palabras que pudieran guiar a los pecadores a Cristo. Poniendo aparte toda diferencia, todo deseo de supremacía, se unieron en estrecho compañerismo cristiano. Se acercaron más y más a Dios... Estos días de preparación fueron días de profundo escudriñamiento del corazón. Los discípulos sentían su necesidad espiritual, y clamaban al Señor por la santa unción que los había de hacer idóneos para la obra de salvar almas. No pedían una bendición simplemente para sí. Estaban abrumados por la preocupación de salvar almas. Comprendían que el Evangelio había de proclamarse al mundo, y demandaban el poder que Cristo había prometido. Durante la era patriarcal, la influencia del Espíritu Santo se había revelado a menudo en forma señalada, pero nunca en su plenitud. Ahora, en obediencia a la palabra del Salvador, los discípulos ofrecieron sus súplicas por este don, y en el cielo Cristo añadió su intercesión. Reclamó el don del Espíritu, para poderlo derramar sobre su pueblo.—Ibid. 29-31.

Comentarios

Entradas populares de este blog

NIMER SIMEÓN MONTES: DIETA PLANA

El valor saludable de la vida al aire libre

El valor saludable de la vida al aire libre, 11 de mayo Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.  3 Juan 2 .   RJ 137.1 Las cosas de la naturaleza son bendiciones de Dios destinadas a proporcionar salud al cuerpo, al espíritu y al alma. Son dadas al que goza de buena salud para que la conserve y al enfermo para curarlo. Asociadas a los tratamientos hidroterápicos, son más eficaces para el restablecimiento de la salud que todas las drogas del mundo. RJ 137.2 En el campo, los enfermos hallan muchas cosas que apartan su atención de su persona y de sus sufrimientos. Por todas partes pueden ver las bellezas de la naturaleza: las flores, los campos, los árboles frutales cargados de sus ricos tesoros, los árboles del bosque que dan su sombra gratificante, y las colinas y los vallles con sus matices verdes tan variados y las diferentes escenas de la vida que en ellos se manifiestan.   RJ 137.3 Además, los e...

11 INTERPRETANDO LOS ANALISIS DE LABORATORIO PARTE 1 Nimer Simeón Montes