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La Fe por la Cual Vivo


Guardad silencio en su presencia, 2 de julio https://ift.tt/Zced6sQ Mas Jehová está en su santo templo; calle delante de él toda la tierra. Habacuc 2:20. “Para el alma humilde y creyente, la casa de Dios en la tierra es la puerta del cielo. El canto de alabanza, la adoración, las palabras pronunciadas por los representantes de Cristo, son los agentes designados por Dios para preparar un pueblo para la iglesia celestial, para aquel culto más sublime, en el que no podrá entrar nada que corrompa. “Del carácter sagrado que rodeaba el santuario terrenal, los cristianos pueden aprender cómo deben considerar el lugar donde el Señor se encuentra con su pueblo. Ha habido un gran cambio, y no en el mejor sentido, sino en el peor, en los hábitos y costumbres de la gente con referencia al culto religioso.... “La casa es el santuario para la familia, y la cámara o el huerto, el lugar más retraído para el culto individual; pero la iglesia es el santuario para la congregación.”—Testimonios Selectos 4:145. “En el nombre de Jesús podemos acercarnos a él con confianza, pero no debemos hacerlo con la osadía de la presunción, como si el Señor estuviese al mismo nivel que nosotros. Algunos se dirigen al Dios grande, todopoderoso y santo, que habita en luz inaccesible, como si se dirigieran a un igual o a un inferior. Hay quienes se comportan en la casa de Dios como no se atreverían a hacerlo en la sala de audiencia de un soberano terrenal. Los tales debieran recordar que están ante la vista de Aquel a quien los serafines adoran, y ante quien los ángeles cubren su rostro.”—Historia de los Patriarcas y Profetas, 257.

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