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Reflejemos a Jesús


Los hijos han de desarrollar carácteres bien equilibrados, 12 de junio https://ift.tt/KgD5HW6 Será exaltado Jehová, el cual mora en las alturas... y reinarán en tus tiempos la sabiduría y la ciencia, y abundancia de salvación; el temor de Jehová será su tesoro. Isaías 33:5, 6. Protejan a sus hijos contra toda influencia censurable; porque en la infancia están más sujetos a recibir impresiones, sean de dignidad moral, pureza y hermosura de carácter, o de egoísmo, impureza y desobediencia. Si se los somete a la influencia de un espíritu de munnuración, orgullo, vanidad e impureza, la mancha puede resultar tan indeleble como la vida misma. Al hecho de que la educación recibida en el hogar es defectuosa se debe que los jóvenes estén tan poco dispuestos a someterse a la autoridad correspondiente. Yo soy madre, y sé de qué hablo cuando digo que los jóvenes y niños están, no solamente más seguros sino también más felices, bajo una sana restricción que cuando siguen su propia inclinación.—El hogar adventista, 426, 427 (1894). Debe ser el objeto de todo padre asegurar para su hijo un carácter bien equilibrado, simétrico. Esa es una obra de no pequeña magnitud e importancia, una obra que requiere ferviente meditación y oración no menos que esfuerzo paciente y perseverante. Hay que echar un fundamento correcto, levantar una armazón fuerte y firme, y luego, día tras día, adelantar la obra de edificar, pulir y perfeccionar.—Consejos para los Maestros Padres y Alumnos acerca de la Educación Cristiana, 103. Las capacidades físicas, mentales y espirituales deberían ser desarrolladas a fin de formar un carácter adecuadamente equilibrado. Los niños deberían ser observados, cuidados y disciplinados para lograr esto con éxito. Requiere habilidad y paciente esfuerzo moldear a los jóvenes de la manera correcta. Ciertas malas tendencias deben ser cuidadosamente contenidas y tiernamente reprendidas; la mente ha de ser estimulada en favor de lo correcto. Los niños deben ser animados a intentar gobernarse a sí mismos, y todo esto debe ser hecho juiciosamente, o el propósito deseado será frustrado. Los padres bien pueden preguntar: “Y para estas cosas, ¿quién es suficiente?” 2 Corintios 2:16. Sólo Dios es su suficiencia, y si lo dejan fuera del asunto, y no buscan su ayuda y consejo, su tarea es en verdad sin esperanza. Pero por la oración, por el estudio de la Biblia, por el ferviente celo de su parte pueden tener éxito noblemente en esta importante tarea y ser recompensados cien veces tanto por todo su tiempo y cuidado... La Biblia, un volumen rico en instrucción, debería ser su libro de texto... Las impresiones hechas sobre las mentes de los jóvenes son difíciles de borrar. Cuán importante es, entonces, que estas impresiones sean de la clase apropiada, inclinando las flexibles facultades de los jóvenes en la dirección correcta.—Testimonies for the Church 4:197, 198.

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