Ir al contenido principal

Recibiréis Poder


Embajadores de Cristo, 4 de junio https://ift.tt/ZPvJgjA Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. 2 Corintios 5:20. Somos embajadores de Cristo y no debemos vivir para salvar nuestra reputación, sino para salvar a los que perecen. Debiéramos esforzarnos diariamente para mostrarles que pueden alcanzar la verdad y la justicia. En lugar de ganarnos la simpatía de los demás causando la impresión de que no somos apreciados, debemos olvidarnos enteramente de nuestro yo; y si fallamos en lograr esto, a causa de la falta de discernimiento espiritual y de piedad vital, Dios requerirá de nuestras manos la vida de las personas por quienes debiéramos haber trabajado. Ha hecho provisión para que cada obrero que esté a su servicio pueda recibir gracia y sabiduría, a fin de llegar a ser una epístola viviente, conocida y leída por todos los hombres. Por medio del acto de velar y la oración podemos cumplir lo que el Señor se propone que realicemos. Mediante el cumplimiento fiel y cuidadoso de nuestro deber, velando por los otros como quienes tienen que rendir cuenta, podemos eliminar las piedras de tropiezo del camino de los demás. Mediante sinceras advertencias e instancias, con nuestras propias mentes llenas de tierna solicitud por los que están a punto de perecer, podemos ganar conversos para Cristo. Quisiera que todos mis hermanos y hermanas recordasen que es un asunto muy serio contristar al Espíritu Santo, y él es contristado cuando el instrumento humano procura trabajar por sí mismo y rehúsa ponerse al servicio del Señor, porque la cruz es demasiado pesada o la abnegación que debe manifestar es demasiado grande. El Espíritu Santo procura morar en cada creyente. Si se le da la bienvenida como un huésped de honor, quienes lo reciban serán hechos completos en Cristo. La buena obra comenzada se terminará; los pensamientos santificados, los afectos celestiales y las acciones como las de Cristo ocuparán el lugar de los sentimientos impuros, los pensamientos perversos y los actos rebeldes. El Espíritu Santo es un Maestro divino. Si obedecemos sus lecciones, nos haremos sabios para salvación. Pero necesitamos proteger adecuadamente nuestros corazones, porque con demasiada frecuencia olvidamos las instrucciones celestiales que hemos recibido y procuramos seguir las inclinaciones naturales de nuestras mentes no consagradas. Cada uno debe pelear su propia batalla contra el yo. Aceptad las enseñanzas del Espíritu Santo. Si lo hacéis, esas enseñanzas serán repetidas vez tras vez hasta que las impresiones sean claras como si hubieran sido “grabadas en la roca para siempre”.—Consejos sobre la Salud, 561, 562.

Comentarios

Entradas populares de este blog

NIMER SIMEÓN MONTES: DIETA PLANA

¡Cuánta solicitud!

¡Cuánta solicitud! 23 de marzo Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las acechanzas del diablo.  Efesios 6:11 .   CDCD 89.1 Tiempos tempestuosos se agolpan delante de nosotros. La tierra está corrompida y su corrupción aumentará. Pero ustedes pueden tener perfecta confianza en Cristo. A pesar de la violencia, el crimen y el robo, hay un Dios que es el Rey del universo. Somos sus hijos; no estamos sujetos a un destino caprichoso. Tenemos, sí, tienen ustedes, al leer las palabras de aliento pronunciadas por Cristo, la sagrada promesa que renovará las fuentes de la esperanza. Pueden regocijarse en un Salvador viviente. Es nuestro Señor que ha resucitado. Sus promesas son para todos los que quieran recibirlo.   CDCD 89.2 Las lecciones divinas de la Palabra de Dios nos demuestran que el hombre, en su totalidad, debe ser tratado respetuosamente. Las facultades de la mente, las fuertes pasiones, no deben ser aplastadas como enemigos, si...

El valor saludable de la vida al aire libre

El valor saludable de la vida al aire libre, 11 de mayo Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.  3 Juan 2 .   RJ 137.1 Las cosas de la naturaleza son bendiciones de Dios destinadas a proporcionar salud al cuerpo, al espíritu y al alma. Son dadas al que goza de buena salud para que la conserve y al enfermo para curarlo. Asociadas a los tratamientos hidroterápicos, son más eficaces para el restablecimiento de la salud que todas las drogas del mundo. RJ 137.2 En el campo, los enfermos hallan muchas cosas que apartan su atención de su persona y de sus sufrimientos. Por todas partes pueden ver las bellezas de la naturaleza: las flores, los campos, los árboles frutales cargados de sus ricos tesoros, los árboles del bosque que dan su sombra gratificante, y las colinas y los vallles con sus matices verdes tan variados y las diferentes escenas de la vida que en ellos se manifiestan.   RJ 137.3 Además, los e...