Sumando y multiplicando, 3 de junio https://ift.tt/zelkvyA Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia. 2 Pedro 1:3. Aunque somos débiles y pecadores mortales, podemos alcanzar la gloria y la virtud aprendiendo diariamente lecciones en la escuela de Cristo, siendo transformados a la imagen divina, manifestando su excelencia de carácter, sumando una gracia a otra gracia, subiendo peldaño tras peldaño la escalera que conduce al cielo, llegando a ser completos en el Amado. Cuando trabajemos en el plan de la suma, añadiendo por fe una gracia a otra gracia, Dios actuará en el plan de la multiplicación y nos multiplicará gracia y paz. Si nuestros jóvenes obedecieran las reglas presentadas en este capítulo y las practicaran, ¡qué influencia ejercerían para la justicia! ... La ley que han transgredido no sería más un yugo de servidumbre, sino sería la ley de libertad, la libertad filial. Habiéndose arrepentido ante Dios, habiendo ejercido fe en Cristo, han experimentado el perdón y estiman la ley de Dios más que el oro, sí, más que el oro fino. Jesús es el que lleva los pecados. Quita nuestros pecados y nos hace participantes de su santidad. ¡Qué tierno y compasivo amor habita en el corazón de Cristo hacia los que ha comprado con su sangre! Puede salvar hasta lo sumo a todos los que acuden a Dios mediante él. Hay poder en estas preciosas promesas, y debiéramos cooperar con la obra de Cristo, dedicando todos nuestros talentos recibidos de Dios al servicio del Maestro, para que el Espíritu Santo pueda trabajar mediante nosotros para la gloria y honra de Cristo. Los alumnos debieran tener una idea creciente de lo que significa ser cristiano. Ser cristiano significa aprender en la escuela de Cristo. Significa la relación del alma, mente y cuerpo con la sabiduría divina. Cuando existe esta unión entre el alma y Dios, somos enseñados de Dios.—The Youth’s Instructor, 31 de octubre de 1895.
Génesis 1:29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. Ezequiel 4:9,11 Y tú toma para ti trigo, cebada, habas, lentejas, millo y avena, y ponlos en una vasija, y hazte pan de ellos el número de los días que te acuestes sobre tu lado; trescientos noventa días comerás de él. Y beberás el agua por medida, la sexta parte de un hin; de tiempo en tiempo la beberás
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