Ir al contenido principal

Exaltad a Jesús


Hay que comer el pan de vida, 30 de abril https://ift.tt/dmFfLr7 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor. 1 Corintios 13:13. Tenemos una abundancia de sermones. Lo que más se necesita... es amor por las almas que perecen, ese amor que procede en ricas corrientes del trono de Dios. El verdadero cristianismo difunde el amor por todo el ser. Alcanza a cada parte vital del cuerpo: el cerebro, el corazón, las manos ayudadoras, los pies, y capacita a los hombres a mantenerse firmes donde Dios requiere que se mantengan, de modo que no tracen senderos torcidos para sus pies, para que el cojo no se extravíe. El amor ardiente y abnegado de Cristo por las almas que perecen constituye la vida misma de todo el sistema de la cristiandad. ¿Cuál es la interpretación bíblica de Dios? “Dios es amor”. Dios manifestó su amor por la humanidad al dar a Cristo a nuestro mundo. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan 3:16. Sí, “vida eterna”. Este es el amor que es el cumplimiento de la ley. Únicamente la persona cuyo corazón esté lleno de compasión por el hombre caído, que ama con un propósito, y que demuestra su amor mediante la realización de acciones semejantes a las de Cristo, será capaz de soportar la visión del Invisible. Puede conocer a Dios únicamente la persona que ama a sus semejantes con un propósito. Quien no ame a aquellos por quienes el Padre ha hecho tanto, no conoce a Dios. Esta es la razón por la que hay tan poca vitalidad genuina en nuestras iglesias. La teología no tiene valor a menos que se halle saturada con el amor de Cristo. Dios es supremo. Su amor aceptado en el corazón humano conducirá a la realización de obras que lleven frutos de acuerdo con la semejanza del carácter de Dios... “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad”. 1 Corintios 13:4-6. ¡Benditas hojas del árbol de la vida! “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor”. Vers. 13. “Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre” (Salmos 103:1), porque nuestro Libro Guía es tan claro y definido. Otros tal vez no sigan el sencillo “escrito está” que Cristo empleó cada vez para enfrentarse con su enemigo caído, pero sigamos el ejemplo del Salvador. Mientras menos expresemos nuestras propias opiniones humanas, más pura y llena de gracia será nuestra conversación. El Señor espera que nuestra habla sea santificada, porque es un sabor de vida para vida.—Carta 156, 1900.

Comentarios

Entradas populares de este blog

NIMER SIMEÓN MONTES: DIETA PLANA

¡Cuánta solicitud!

¡Cuánta solicitud! 23 de marzo Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las acechanzas del diablo.  Efesios 6:11 .   CDCD 89.1 Tiempos tempestuosos se agolpan delante de nosotros. La tierra está corrompida y su corrupción aumentará. Pero ustedes pueden tener perfecta confianza en Cristo. A pesar de la violencia, el crimen y el robo, hay un Dios que es el Rey del universo. Somos sus hijos; no estamos sujetos a un destino caprichoso. Tenemos, sí, tienen ustedes, al leer las palabras de aliento pronunciadas por Cristo, la sagrada promesa que renovará las fuentes de la esperanza. Pueden regocijarse en un Salvador viviente. Es nuestro Señor que ha resucitado. Sus promesas son para todos los que quieran recibirlo.   CDCD 89.2 Las lecciones divinas de la Palabra de Dios nos demuestran que el hombre, en su totalidad, debe ser tratado respetuosamente. Las facultades de la mente, las fuertes pasiones, no deben ser aplastadas como enemigos, si...

El valor saludable de la vida al aire libre

El valor saludable de la vida al aire libre, 11 de mayo Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.  3 Juan 2 .   RJ 137.1 Las cosas de la naturaleza son bendiciones de Dios destinadas a proporcionar salud al cuerpo, al espíritu y al alma. Son dadas al que goza de buena salud para que la conserve y al enfermo para curarlo. Asociadas a los tratamientos hidroterápicos, son más eficaces para el restablecimiento de la salud que todas las drogas del mundo. RJ 137.2 En el campo, los enfermos hallan muchas cosas que apartan su atención de su persona y de sus sufrimientos. Por todas partes pueden ver las bellezas de la naturaleza: las flores, los campos, los árboles frutales cargados de sus ricos tesoros, los árboles del bosque que dan su sombra gratificante, y las colinas y los vallles con sus matices verdes tan variados y las diferentes escenas de la vida que en ellos se manifiestan.   RJ 137.3 Además, los e...