Una vida sin pecado, 27 de enero
Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras
debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin
pecado. Hebreos 4:15. AFC 35.2
Consideremos cuánto le costó a nuestro Salvador, en el desierto de la
tentación, proseguir en favor de nosotros el conflicto con el astuto y maligno
enemigo. Satanás sabía que todo dependía de su éxito o fracaso en su tentativa
de vencer a Cristo con sus múltiples tentaciones. Satanás sabía que el plan de
salvación sería llevado a cabo hasta su cumplimiento, que su poder le sería
quitado, que su destrucción sería cierta, si Cristo soportaba la prueba que
Adán no pudo soportar. AFC 35.3
Las tentaciones de Satanás alcanzaron su máxima efectividad al degradar la
naturaleza humana, porque el hombre no podía hacer frente a su poderosa
influencia. Pero Cristo, en lugar del hombre, como representante del hombre,
descansando plenamente en el poder de Dios, soportó el difícil conflicto a fin
de ser un perfecto ejemplo para nosotros. Hay esperanza para el hombre... La
obra que está delante de nosotros es vencer como Cristo venció... AFC 35.4
Tenemos todo que ganar en el conflicto con el poderoso enemigo, y no nos
atrevamos por un momento a rendirnos a su tentación. Sabemos que en nuestra
propia fuerza no es posible que tengamos éxito; pero así como Cristo se humilló
y tomó nuestra naturaleza, conoce nuestras necesidades y ha soportado las más
difíciles tentaciones que el hombre deba soportar, ha vencido al enemigo al
resistir sus sugestiones, a fin de que el hombre pueda aprender a ser vencedor.
Fue revestido con un cuerpo como el nuestro, y en todo respecto sufrió lo que
sufrirá el hombre, y muchísimo más. Nunca se nos demandará que suframos como
sufrió Cristo, pues los pecados no de uno sino de todo el mundo fueron
colocados sobre Cristo. Sufrió la humillación, el reproche, sufrimiento y
muerte para que siguiendo su ejemplo pudiéramos heredar todas las cosas.—Manuscrito 65, 1894. AFC 35.5
Comentarios
Publicar un comentario