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El ejercicio correcto de la voluntad, 28 de mayo

El ejercicio correcto de la voluntad, 28 de mayo
Porque Dios es el que en vosotros obra así el querer como el hacer, por su buena voluntad. Filipenses 2:13.

“Debemos dar a Dios todo el corazón, si no, el cambio que se ha de efectuar en nosotros, y por el cual hemos de ser transformados conforme a su semejanza, jamás se realizará.”—El Camino a Cristo, 31.

“La religión pura tiene que ver con la voluntad. La voluntad es el poder que gobierna en la naturaleza del hombre poniendo todas las otras facultades bajo su dominio. La voluntad no es el gusto o la inclinación, sino el poder decisivo que obra en los hijos de los hombres la obediencia a Dios o la desobediencia.”—Testimonies for the Church 5:513.

“Debemos dejar todo lo que aleje el corazón de Dios. Los tesoros son el ídolo de muchos. El amor al dinero y el deseo de las riquezas son la cadena de oro que los tiene sujetos a Satanás. Otros adoran la reputación y los honores del mundo. Una vida de comodidad egoísta, libre de responsabilidad, es el ídolo de otros. Mas deben romperse estos lazos de servidumbre. No podemos consagrar una parte de nuestro corazón al Señor, y la otra al mundo. No somos hijos de Dios a menos que lo seamos enteramente.”—El Camino a Cristo, 32.

“Desear ser bondadosos y santos es rectísimo; pero si sólo llegáis hasta allí de nada os valdrá. Muchos se perderán esperando y deseando ser cristianos. No llegan al punto de dar su voluntad a Dios. No eligen ser cristianos ahora.”—Ibid. 35.

“Una vida pura y noble, de victoria sobre nuestros apetitos y pasiones, es posible para todo aquel que une su débil y vacilante voluntad a la omnipotente e invariable voluntad de Dios.”—El Ministerio de Curación, 167.

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